En el Imperio romano simbolizó el poder, la fuerza y la dignidad. De hecho, la mayor ofensa que podía recibir un militar era retirarle el cinturón; con este acto se le expulsaba del ejército.
El uso de cinturones está documentado para la ropa masculina y femenina desde la edad de bronce. Desde entonces, ambos sexos se lo han puesto o quitado, dependiendo de la moda del momento, pero ha sido una rareza en la moda femenina a excepción de la temprana Edad Media, finales del siglo XVII en Mantua y combinaciones de falda y blusa entre 1900 y 1910.
En la épocas moderna, los hombres comenzaron a usar los cinturones en los años veinte, cuando las cinturas de los pantalones cayeron a una línea más baja, natural. Antes de los años veinte, los cinturones respondían sobre todo a un propósito decorativo y estaban asociados a los militares. Hoy, la mayoría de los hombres y mujeres usan cinturón para sus pantalones.
En el comienzo del siglo XXI, gracias a la gran variedad de materiales complementarios a los tradicionales (como el cuero vacuno o el tejido textil), los cinturones se posicionan como un artículo de moda, adoptando nuevos colores, diseños y variedades. Un claro ejemplo es la goma y los polímeros plásticos que brindan un sinfín de nuevas posibilidades de diseño. Productores independientes de diversos lugares, ya están experimentando con nuevos materiales llevando a los cinturones a otro nivel, en términos de diseño, estética y durabilidad.
Fuente: Wikipedia